Editorial - #NiUnaMenos


"Primero fue golpeada hasta desmayarse. Luego le sacaron los ojos y abandonaron en la calle. Así encontraron a Nabila Rifo en la madrugada del sábado, apenas a tres cuadras de su casa, en la comunidad de Coyhaique, en la región de Aysén, en el sur de Chile."
Han pasado ya 10 días desde que apareció esta terrible noticia en los medios de comunicación, y francamente nadie quedó indiferente. Cómo no, si se trató de una tragedia brutal, un ataque cobarde por parte de la pareja (o ex pareja) de esta mujer. A Nabila le arrancaron los ojos, le quebraron el cráneo y la dejaron tirada en la calle a su suerte, la cual fue...sobrevivir. Las secuelas son obvias, Nabila no podrá volver a ver nunca más y su rehabilitación será larga y difícil. Con cuatro hijos a su cuesta y una familia en la vulnerabilidad social.


En 2013, otra mujer llamada Carola sufrió el ataque de su pareja quien le arrancó los ojos "por celos". El "hombre" (si se le puede llamar así) acusaba a la mujer de tener varios amantes e incluso de que su hijo no era suyo. No le bastó con atacar a Carola, mató a un hombre y a un tercero lo dejó tetrapléjico. Supuestamente, ellos eran los amantes de ella. Cagao de la cabeza!

(Mientras escribo ésto no puedo evitar sentir una mezcolanza de emociones, pero creo que es importante hablar de ello)

Según cifras del SERNAM, que me atrevería a decir no están del todo actualizadas, el caso de Nabila sería el femicidio Nº15 (otros medios hablan de 20 hasta la fecha), contando entre otros hechos lamentables el de Juliana, la chica colombiana de 21 años que fue descuartizada y sus restos se encontraron en el Río Mapocho. Otros casos llevados a cabo con martillos, armas de fuego, armas blancas, y que requieren de sangre fría...pues, ¿cómo podrías matar a alguien a quien "amas"?

Fuera de estas cifras, están los casos de femicidio frustrado y las innumerables denuncias y situaciones de maltrato que día a día sufren miles de mujeres a manos de parejas o ex parejas. Muchas de estas situaciones son toleradas y tomadas como algo normal, mujeres que se acostumbraron a este maltrato (ya sea físico o sicológico), lo vieron desde pequeñas, o fueron condicionadas a éste por diversos factores sociales o económicos. No olvidar que el maltrato económico también se da, cuando se utiliza la dependencia económica para doblegar a la víctima.

¿Qué es lo que provoca este tipo de hechos? Machismo? enfermedad mental? Ambas juntas? 

"La maté porque era mía"

¿Será sólo el sentido de pertenencia la razón por la cual el machista se siente en el derecho de ejercer violencia contra "su" mujer?

De dónde viene todo este "animal" impulso, que en su forma más brutal es capaz de quitar vidas. Este asunto, el comportamiento en sí va incluso mucho más allá: cuántas niñas han sido abusadas en su infancia, incluso a manos de hombres cuyo rol para con ellas es protegerlas de cualquier tipo de vulneración... Les roban la sonrisa natural e inocente de esa bella edad reemplazándola por miedos, cuestionamientos, la suciedad de la que se impregna quien es invadido en contra de su voluntad. Si bien es cierto que también hay niños que han sido vulnerados de igual manera en sus derechos, hay una situación muy curiosa que sucede sólo con las mujeres y que es preciso mencionar, puesto que es ahora y para que no ocurran estos hechos, que debemos aplicar el concepto de sororidad. Generalmente, el que se abuse de una niña se considera normal, más normal que lo mismo le pase a un varoncito.

Hace unos cuantos años atrás, sucedió que una familia mandó a la cárcel a un fraterno amigo de éstos luego de que una joven contara que el hijo que ella tenía era de él. El padre de esta muchacha y el abusador en cuestión eran amigos de años. Esta joven en aquellos tiempos no debía tener más de 16 años, el bebé unos 2 o 3 años, el hombre por supuesto ya era bastante adulto. Pero a causa de la denuncia, se supo que este hombre habría llegado a la habitación de la niña en estado de ebriedad cuando ésta tenía alrededor de 11 años, llevando a cabo un abuso que se repetiría en muchas ocasiones más. El tema es que supuestamente ya habría pasado a ser una relación, o algo muy parecido, quizás algo así como síndrome de estocolmo. Sin embargo, una de las cosas que me quedó dando vueltas y que en estos días me ha hecho eco, es lo que dijo una mujer -de mi círculo- que en aquel momento no lo tomé importancia más allá y que ahora lo encuentro atroz: "Yo creo que a la cabra le gustaba eso, no sé por qué hicieron eso con él".


Es decir, a una niña la abusan a los 11 años y fue porque ella se lo buscó? Por qué tendría que gustarle que alguien muchísimo mayor que ella la obligue a hacer cosas que ella no quiere o a dejarse tocar? Y por qué tendría que buscárselo a los 15, a los 20, a los 25, a los 30 años? Hay gente que no entiende que una de las posibles reacciones que alguien puede tener frente a este tipo de ataque es no saber reaccionar, y eso no significa que le guste lo que le hacen y por eso "se deja"... ¿Por qué cuando se trata de la mujer mágicamente todo tiene una justificación?

"Es que ella se lo buscó, se reía mucho en la fila"
"Con esa falda estaba provocando que la tocaran"
"Ella sabía a lo que venía, no va a juntarse con un hombre sólo a conversar"
"Siempre se le ve con muchos hombres, le gusta el hueveo"

Y así un sin fin de frases desafortunadas. En estos tiempos la mujer ya se está empoderando y de cierta manera las nuevas generaciones vienen con el chip integrado actualizado y saneado. Como olvidar aquella historia familiar ocurrida hace ya al menos 50 años atrás, en la cual él le pegaba a ella justificado en la idea de que coqueteaba con el vecino a través de la alta pandereta... y sin embargo aquella mujer no hacía sino desvivirse por ese "hombre". Muchos de nuestros niños no tendrán esa enfermedad llamada machismo en la sangre, ¿pero y los que sí?.



Otro aspecto importante es el punto que alcanza la baja autoestima en las mujeres que hace que historias así encuentren nido para desarrollarse. Dejarse manipular al punto de tener más miedo a quedarse o sentirse solas, o a no tener recursos para subsistir, o al qué dirán, que a un día dejar de existir o sufrir brutales ataques que las coarten de cualquier actividad.

¿Cómo sanar a la sociedad completa de esta enfermedad, en donde tanto hombres como mujeres a veces alimentamos por inercia? A las niñas se les enseña a "no provocar"; los hombres, son más hombres mientras más vulneran a la mujer. El cuento debiera ser el siguiente, en mi humilde opinión: enseñarle a las niñas el valor de ser mujer y empoderarse de su ser, quererse y respetarse ellas mismas por sobre todas las cosas. Entregarles confianza, porque, ¿cuántas niñas no se han visto frustradas al haber pedido ayuda a sus madres o familiares contándoles sobre abusos y éstas han hecho oídos sordos, sobre todo si el abusador son sus parejas? Los casos son hartos, aunque sea difícil de creer. Debe también dejar de ser un tema tabú, pues el que sea escondido genera un ambiente de morbo en el que nadie se quiere ver envuelto.

Ciertamente cada uno tiene una tarea en este tema, y es menester ver en qué podemos contribuir a destruir estas creencias denigrantes que están presentes hasta en la más inocente frase. Reconocerlas y erradicarlas desde nosotras mismas es el primer paso hacia un cambio de estructura total. ¿Qué opinan ustedes?



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