Si, eres una Huevona de mierda.


Bueno queridas, hoy mi post, más que post, es una crítica. Hoy leí en una página algo que ha llamado la atención de muchas lectoras, y es en referencia al prototipo de crianza. El título del texto es: “Salve a su hija de ser una weona de mierda” si no lo ha leído, acá se lo dejo. 

En primer lugar, quiero expresar mi descontento, no de manera grave y sin atacar ni ofender a nadie, si no más bien hacer una crítica constructiva. Si bien hay ciertos puntos en los que concuerdo con lo en aquel texto expresado, a mi juicio de mujer, o bloguer (como quieran llamarlo), encuentro el post lejos de ser simpático y si cuestionable. ¿Por qué? Por la sencilla razón en como la autora expresa los argumentos. 


Llegan a ser un ataque lleno de prejuicios a la manera de otras madres de criar a sus hijos, y también hacia un grupo de pequeñas en particular… (Esto no quiere decir que de alguna manera se mal interprete y piense que me sentí tocada jajajaja). Es porque, si bien yo puedo hablar de crianzas y establecer algún método o consejo como aporte a la sociedad, de hecho lo he leído miles de veces pero siempre esto conlleva respeto. Al dar una cátedra de crianza donde me puedo referir a menores donde hay cero empatía y nula tolerancia hacia ellos, a mi juicio estaría mal. ¿O no?

Bien, quiero empezar contándoles que para mí es muy difícil hablar de este tema porque  soy una acérrima defensora de los niños y niñas en todos sus puntos. Empecemos, que todo niño pasa por esa bella etapa en la que le gusta o pretende ser superhéroe, en el caso de las niñas princesas. Si bien este proceso es bienvenido por la mayoría de los padres, para otros es ilógico que su niña piense de manera tan inocente y muchas veces caemos en el error de acelerar las cosas y hacer que nuestras niñas crezcan de manera apresurada….  Por eso siempre digo todo a su tiempo. 

Claro que es importante enseñarles que es lo que hay en la realidad,pero eso depende netamente de nosotros los padres, de nuestra educación y lo que le enseñamos a los niños, no culpemos otros factores…  por una parte están las niñas que sencillamente no le gustan esas cosas… y no por eso son menos inquietas o juguetonas o mimadas… y eso no las hace un prototipo problema o material a juzgar, verdad…  saben por qué? Porque así son los niños! Y claramente no debemos presionarlas a que le gusten los cuentos las hadas y todas esas cosas, y todo sigue bien… 

Pero y si le gusta… si realmente le gusta?. Muchas veces se transforma automáticamente en un problema y en una estigmatización horrible, muchas veces de parte de terceros y por eso ¿tengo que juzgarla? y meterle en la cabeza a esa edad que creer o gustarle algo está mal ¿la hace una niña tonta o hueca? O que es “una huevona de mierda”. ¡Claro que no!  

Tengo que obligar a mi hijo a jugar con cocinillas para no hacerlo “un huevon machista de mierda” No. A mi juicio los gustos de los y las pequeñas no tienen nada que ver con las mañas y pataletas, así como tampoco con los prejuicios de los adultos. Insisto, es cuestión de educación (crianza). 

¿Le puedo explicar a mi hija a los 7 años que el amor no existe? O ¿que todos los hombres son unos malditos para que no crea en el príncipe azul? No, (otra vez) todo a su tiempo.  La vida se genera por etapas, etapas que se tienen que ir quemando a su debido tiempo.  Hay que dejarlos crecer y que también tomen decisiones; si se equivocan NO SERAN SERES DE MIERDA porque nadie es perfecto. Uno como padre o madre solo tiene el deber de estar allí.

Independiente de eso pienso que nosotros tenemos la responsabilidad de criar a nuestros hijos con amor, nuestro deber es enseñarles y prepararlos para la jungla. ¿De qué manera? Eso solo lo sabe cada uno de los que somos padres porque sin más y aunque no queramos, todos estamos en el mismo sistema pero también en un sistema muy distinto, con esto me refiero que cada familia sabe en qué entorno vive y de qué manera quiere que sea su descendencia, porque ellos son nuestro reflejo. Si todos criáramos a nuestros niños de la misma manera, pucha que sería fome ah! Jajajaja serían todos iguales, como robots jajajajaja!!!

¿Queremos niñas seguras de sí mismas e independientes? Perfecto!! Entonces deja los prejuicios de lado y ¡Enséñale a no depender emocionalmente de nadie!

Enséñale a luchar por lo que ella quiere, enséñale a ser fuerte. ¡A que no se compare con otras!, he ahí donde radica el problema de la supuesta “envidia”, si no se compara con otras niñas, jamás se fijara en el pelo o ropa “más lindos” de otras niñas.

Enséñale que es linda, que se mire en el espejo y que no vea una muñeca, que se vea ella misma! No caigas en el juego de enseñarle que hay niñas más bellas o que ella es más fea que otras niñas porque de esa forma su autoestima se verá perjudicada; no le enseñes que es más linda por que será superior… Solo enséñale que ella es bella, que trae como consecuencia amor propio y  ¡respeto!

Enséñale a que puede hacer lo que quiera si ella quiere…  pero para eso querida amiga, no es necesario que no tenga sueños o ilusiones, porque muchas veces los sueños si son motivo de lucha y pucha que hay ser valiente para luchar por ellos.

Si le gusta el rosa, morado o negro, déjala!! Eso, créeme, que es secundario, ni el intelecto ni la fuerza se miden o se basan en colores. (Para mí es una estupidez). 

Ten en cuenta que en los niños las personalidades son variadas, tanto en varones como féminas encontramos muchas veces niñitos y niñitas llorones ¿y eso es malo? ¿Por qué se suele confundir el llanto con debilidad y manipulación? Estamos cayendo en una mentalidad frívola e incluso egoísta. Si, en cierto porcentaje son mañas., de acuerdo, pero insisto ¿por qué todo se relaciona a la maña? ¿En que estamos fallando nosotros como adultos? Esa es la verdadera pregunta! Nosotros somos los culpables de aquello, no los niños. Así que antes de decir “este pendejo de mierda” reflexiona un poquito, haz una autocrítica y en que estas fallando tu como padre y mentor.

No sigamos cayendo en prototipos absurdos y estigmatizadores, no dejes que los demás influyan en tus decisiones como padre o madre. Si bien es cierto nadie es perfecto y nadie tiene hijos sabiendo ser padres, pero damos lo mejor para hacer de ellos buenas personas y eso es lo que vale.

Saludos.


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