Slow sex- sexo lento, suave y sin prisas: “El arte de amar”

                      

Hace un tiempo me la he pasado viendo comentarios y propagandas de lo que llamamos el sexo durosexo fuerte y apasionado, haciendo gala de los buenos amantes en relación a lo ficticio y lo real. Pero, queridos lectores de nuestro cuchitril, la cuestión es: ¿nos damos el tiempo necesario para este acto tan placentero que llamamos sexo? 

Dejo la pregunta abierta para invitarlos a practicar esta tendencia que según los “expertos en la materia” es muy beneficioso. Si usted es de los que busca dar placer, este post no está demás! Tome lápiz y apunte ;) 


Si usted es de los que pasa muchas horas trabajando, o por diversos motivos no puede llegar a tener una vida sexual constante, el Slow Sex es para usted. Disfrutar el máximo tiempo posible en el acto del sexo, donde en su resultado influye desde el ambiente hasta el más mínimo roce de piel que usted dedica a su pareja.

Calidad Sexual”. Estamos hablando de la calidad de las relaciones sexuales; esto hace referencia a no centrarse sólo en la parte genital de la pareja, sino más bien a crear un momento donde se construya el ambiente, donde los juegos eróticos puedan hacer gala de un sexo casi tántrico en el cual toda la energía sexual fluya de manera propia y natural. 

¿Has probado alguna vez respirar sin acelerarte durante el sexo?, ¿Has puesto en práctica la idea de caricias suaves dentro de la tina? Muchos informes coinciden en lo ansiosos que podemos ser durante el sexo, lo que implica que en alguno de los miembros de la pareja el clímax llegue apresurado y por ende el otro se transforme en una “victima”, pudiendo sentir rabia, frustración, insatisfacción entre otros. No quiero decir que el sexo rapidito o ese apasionado que llama tanto la atención sea malo, pero cuando se hace costumbre se vuelve un poco rutinario y para que estamos con cosas, se vuelve fome con todas sus letras. 

El Slow Sex te invita a estar tranquilo, a retrasar el orgasmo sencillamente cambiando de posiciones o parar cuando se vaya acercando el clímax, buscando la excusa perfecta para sacar toda la imaginación posible en cada pausa, buscando así un final completamente prometedor y mucho más intenso. 

Atrévanse!! Si, comer en la mesa es agradable y pueden hacerlo cuantas veces quieran. Esto no quiere decir que se tiren y rompan la mesa, claro está, pero ¿si se hace de esto un juego?

Ejemplo: 

Empiece con 24 horas de anticipación a alimentar el deseo con toda clase de detalles: un mordisco ligero en el cuello, una mano que acaricia, una sonrisa cómplice, un beso prometedor, una actitud más relajada, una atención especial. Cuando se va acercando el momento, se van multiplicando estos detalles, pero ya sin pensar mucho; es automático e incluso empieza a ser difícil retener los impulsos de ir a más. Cuando llegan estos impulsos, se disfruta del juego de no dejarse llevar por la pasión. ¡Qué sufrimiento más gustoso! Mmmmm…

Ahora que el deseo se hace intenso, hay que deleitarse con la sensación, quedarse un tiempo en el valle antes de querer escalar la montaña. En el valle suena una música muy sensual, el aire está perfumado de un incienso estimulante, la luz de las velas, las palabras son pocas pero deliciosas, cada roce accidental con el cuerpo del otro produce chispas… Empezamos a escalar la montaña, con un ritmo lento para disfrutar del paisaje y no perderse nada… Hacemos una pausa en un paraje y otro… Incluso nos adentramos en algún sendero inexplorado, alejándonos un momento del sendero habitual. Y cuando menos lo esperas, ya hemos llegado a la cima. Nos quedamos allí apreciando las vistas espectaculares. De ensueño ¿no? 

De repente cambiar un poco las rutinas son favorables así que disfruten conscientes y gustosos, porque la salud sexual y de pareja también es importante, cariños y saludos.

Kathe :D 



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