De-Vorágine


Todo tu ser me cala hondo,
cuando te atreves a ponerme la galaxia en el rostro
y me recorres
me absorbes hasta ti
me recoges como resaca de ola que se vio tranquila,
descansando en la arena, paseando por los pies de gentes ajenas
me estrellas contras las rocas y me calmas
me soplas y llenas con tu hálito hasta hacerme cresta nuevamente
para repetirme en círculos hermosos y turbulentos
que sí o sí deben girar
sin saber de puntos de inicio ni de finales.

Me tocas fondo y me levantas
me subes solo para hacerme dar la espalda y confiar en ti
y confío en tu sincera locura
porque sé que en el fondo es mi locura
es mi reflejo de ti, tu reflejo en mi.

Tus palmas me hacen surcos
me hacen senderos y caminos
se abren paso entre la espesura de mi cuerpo
y se ocultan del frío de todos
me tocan el alma y las sienes
y son un respiro como lo es el ojo del huracán.

Es todo lo nuevo de lo que nunca lo fue
es la revolución cotidiana,
la orquestación que une nuevos sonidos a diario
sonidos que parecen aparecer de la nada
pero que estaban en todo
perfectos y obscuros en la niebla del telón.

Amarme es a ti como la ternura al gatito
y en la eterna competencia del quién da más
ambas recibimos medallas al mérito
y somos tranquilas perdedoras
cuando se trata de comparar buenas intenciones
o en ganas de arder dentro y en todas direcciones
en el sublime debate del amor.



Una colaboración de Diamant âme Paulette para LeCuchitril.

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