12 de noviembre



Empecé un día poco común, me levanté tarde... las consecuencias del accidente en el que me ví involucrada hace unos días me está pasando la cuenta, estoy aturdida, confusa... veo como todo el mundo se aferra a sus aparatos electrónicos... jajajaja y yo soy de esas mismas. Recién hoy, que he dejado mi móvil en casa me doy cuenta de la locura que ocurre a mí alrededor, suelo hacerlo todo el tiempo. Pero como exprese antes, hoy es un día extraño...

Hace tiempo no me pasaba algo así, no me remecía, no me salía del ganado. Sentirme  desconectada sería una especie de reto para mi y puede que sea solo un día, pero puede que me quede gustando y ya empiezo a ver más allá, como en los viejos tiempos...

No puedo mentir, a ratos me siento nerviosa jajaja, imagino el reto de mi jefe ya que estoy desconectada, ¡ya que ayer sus últimas palabras fueron con mayúscula “LLEGA TEMPRANO!”. Ya han pasado las 10 a.m. y yo aun sigo en el vagón del metro Blanqueado, aún falta un buen rato para llegar a mi destino Bellas Artes. Siendo las 10:15 a.m. todavía falta para llegar a mi destino... la ansiedad me mata... cómo están las cosas hoy en día, la mayoría de la gente se hubiera devuelto por el puto teléfono, antiguamente solía hacerlo así que no creo que sea tan importante o influyente dentro del día... 

Estoy a una estación de llegar a mi destino y la verdad todo el mundo me mira, como si estuviera loca, algunos curiosos se acercan más de la cuenta para ver qué es lo que tanto escribo en mi libretita de tapa negra. Otros han guardado sus teléfonos y no me quitan los ojos de encima (¿será muy raro ver a alguien escribiendo?). Es grata la sensación de los curiosos y enojados (de pronto pensarán que escribo sobre ellos jajajaja!). Estoy a punto de bajar del vagón de los curiosos que aún me miran como bicho raro, no se imaginan lo que pienso en este momento... tirando un suspiro imaginando el reto de mi jefe... 

Ya, llegué... 

PD: mi pulentoso jefe no me reto. =) y si, fue un día fantástico.

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